-Diálogo oído en un
corrillo de ejecutivos del Banco Central Europeo y del FMI-
(me la quito, me la escondo, me la quito, me la escondo, aquí sí, aquí
no, aquí no, aquí sí, ¿dónde está la salida de la crisis?.........................oh,
se equivocó, amigo Rajoy, lo sentimos, no estaba en el cubilete “recortes”, ha
perdido usted todo su dinero….vuelva a probar.)
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El
artículo de El País, cuyo link acompaño, debería ser de obligada lectura por
todo español mínimamente preocupado por sí mismo (mejor si lo está también por
su país). El artículo habla sin tapujos, con disparos certeros y contundentes
en el núcleo de la cuestión, y fácil de entender desde un nivel de básica.
Gracias Sr. Folch.
Yo solo quiero añadir un par de baterías de preguntas,
además de las que deja caer el propio autor, claves en este momento y que lo
convierten en, tan peligroso.
1.- ¿Qué le pasaría a este país si estos “trileros”, como
les oí calificarles a un analista político en Radio Nacional, precedidos por su
fama de mentirosos, sinvergüenzas y sicarios contables, dictaminan que las
cuentas que van a auditar, bancos y autonomías españolas, son malas de
solemnidad, lo sean realmente o no?. Qué pasará con la prima de riesgo? y
consecuentemente, con la situación económica y crediticia de trabajadores y
empresas españolas?. ¿Puede el Gobierno, tan servilmente, poner en bandeja
nuestro destino económico-financiero inmediato en manos de esta mafia contable
reconocida? ¿Quién vigila la vigilante?.
2.- ¿Qué procelosos mecanismos político-financieros han
llevado a nuestro gobierno a perder tanta soberanía, financiera, económica,
política y social y a tener que arrastrarse ante media Europa pidiendo casi
perdón por existir y jurando en hebreo que vamos a ser buenos a partir de ahora
para que nos perdonen y no nos castiguen? ¿Qué mismos oscuros procesos
económicos han llevado a España a estar en el centro de un huracán artificial e
interesado, aceptando pasivamente la extracción de su poco beneficio económico
vía intereses de deuda, y además de resignada, agradecida o suplicante de que
no le expriman aún más?.
No con esta Europa, así no. Sí con la Europa de los pueblos,
no con la Europa de los banqueros. Sí con la multiculturalidad creativa, no con
el secretismo económico. Definitivamente esta no es nuestra Europa ni es la
Europa que queremos.
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